Durante más de tres décadas, los dos partidos habían acudido conjuntamente a las elecciones bajo las siglas de CiU.
El pasado fin de semana la dirección de UDC ganó por escaso margen una consulta interna contraria a la declaración unilateral de independencia, tal como proclama la hoja de ruta pactada por Mas con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
UDC prefiere que el proceso se acuerde con el Gobierno de Madrid.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, dio hoy por finiquitada la federación, "una herramienta útil" en términos autonómicos, pero que "ya no tiene sentido", y advirtió que "es un camino sin retorno"
"Tenemos que hacer un proceso de separación amistosa, con normalidad y sin dramatismos", dijo.
Rull no aclaró, sin embargo, qué pasará con el grupo parlamentario en el Congreso y en el Senado: "Mañana reuniremos a nuestros diputados y senadores para ver cómo lo hacemos, pero no será como hasta ahora, porque tendremos posiciones diferentes en algunos puntos".
Para Rull ha quedado claro que en las elecciones previstas para el 27 de septiembre UDC no irá con CDC "porque hay una discrepancia de fondo que es absolutamente legítima".
Todos los grupos de la oposición criticaron hoy a Mas por las consecuencias que el plan soberanista está teniendo en los partidos políticos catalanes.
"¿Cuántas cosas más se han de romper para que reconozca que la independencia unilateral no es viable?" le preguntó el socialista Miquel Iceta en la sede parlamentaria.