"Eso dependerá de los procedimientos internos de cada país, pero creemos que debe ser rubricado antes del inicio de las obras", indicó.
Además precisó que para empezar la construcción de la primera ramificación por el fondo del mar Negro se requiere también recibir este mes la autorización correspondiente.
Asimismo, señaló, se necesita obtener el permiso de Turquía para realizar los estudios en su zona económica exclusiva y sus aguas territoriales.
El proyecto fue abordado el 13 de junio por el presidente Vladímir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan durante sus conversaciones en la capital azerbaiyana.
Además Nóvak ha destacado la alta probabilidad de que se suscriba un protocolo de intenciones con Grecia para construir la extensión del gasoducto Turk Stream en su territorio.
Esto podría sucederen el Foro Económico internacional que acoge la ciudad rusa de San Petersburgo entre el 18 y el 20 de junio.
Las conversaciones entre ambas naciones sobre este asunto se encuentran en la recta final.
El Turk Stream prevé la construcción de un gasoducto de Rusia a Turquía y la creación en la frontera con Grecia de un depósito de gas para los consumidores del sur de Europa, que tendrán que crear una infraestructura de transporte de gas en su territorio.
Con este gasoducto, Rusia evita el tránsito de su combustible por Ucrania, un país convulsionado por enfrentamientos armados que se han cobrado ya más de 6.500 víctimas mortales y 16.000 heridos, según estimaciones de la ONU.
Moscú lanzó el proyecto Turk Stream tras anunciar en diciembre de 2014 el cierre del South Stream por la posición no constructiva de la Unión Europea. La ruta debía pasar por el fondo del mar Negro hasta Bulgaria y de allí a los países balcánicos, Hungría, Austria e Italia.