Aguirre, conocida por ser el verso suelto de la derecha española, seguirá en la oposición del Ayuntamiento de Madrid, tras obtener tanto la lista municipal como la regional del PP los peores resultados en 20 años.
El Partido Popular, que dirige el presidente Mariano Rajoy, fue la formación más votada en las pasadas elecciones, pero la pérdida de 2,5 millones de votos le ha costado las principales capitales de España e importantes bastiones regionales.
Aguirre ganó en Madrid por la mínima, pero perdió la alcaldía, hoy en manos de la plataforma ciudadana Ahora MAdrid, tras ser incapaz de forjar alianzas políticas.
La capital española ha estado durante casi 25 años en manos de la derecha.
La todavía 'lideresa' admitió que su respuesta ante la "corrupción no ha sido todo lo contundente que los ciudadanos esperaban", aunque recordó que "nunca me ha temblado el pulso para destituir" a los implicados en estos casos.
El Partido Popular de Madrid tiene abiertos numerosos casos de corrupción, como el de la Gurtel o el de la Púnica.
El caso Púnica investiga las "redes clientelares de tráfico de influencias" para hacer contratos millonarios en los ayuntamiento de la Comunidad de Madrid. El ex número dos de Aguirre permanece en la cárcel, acusado de liderar esta trama.
La lideresa del PP cree también que en su derrota fue determinante la publicación de su declaración de la renta de 2013, que ascendió a 369.000 euros.
"Tampoco ayudó la filtración de mi declaración de la renta el jueves antes de las elecciones, pese a que demostraba que cumplía fielmente con Hacienda. Ese día notamos una caída de 12 puntos entre los pensionistas", reconoció la dirigente ante los 40 integrantes del Comité Ejecutivo Regional.