"El envío de las familias solicitantes de asilo a los centros de detención para los inmigrantes daña a los niños, malgasta los recursos gubernamentales y está fuera de sintonía con los ideales americanos y los compromisos de los derechos humanos", declaró la autora del reporte Eleanor Hacer en la página oficial de la organización.
Los investigadores y abogados de la organización han visitado varios centros de detención en estados de Nuevo México y Texas y se reunieron con decenas de mujeres detenidas en estas instalaciones.
En muchos casos, las madres eran desesperadamente preocupadas por el impacto de la detención en la salud física y mental de sus hijos.
El informe resalta que a pesar de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas anunció que iba a tomar acciones para mejorar la supervisión de las familias detenidas, Human Rights First encontró que muchas madres y niños siguen siendo enviados a los centros para los inmigrantes, siguen enfrentándose una falta flagrante de consejo y continúan bloqueados en las instalaciones porque no pueden pagar bonos demasiado altos para ellos para salir.
Más allá del costo humano, la detención de inmigrantes es extremadamente caro, indica el informe: el Gobierno, resalta la organización, gasta 1029 dólares por día para una familia de tres.
La supervisión basada en la comunidad u otras alternativas a la detención cuestan mucho menos, desde 17 centavos a 17 dólares al día en algunos casos.