Anteriormente el mandatario ucraniano reveló en una entrevista a la agencia Bloomberg que la deuda de su país con Rusia, que alcanza los 3.000 millones de dólares, "es una especie de soborno por el hecho de que Yanukóvich se negara a firmar el acuerdo de asociación con la UE en Vilna".
"Cuando escuchamos semejantes afirmaciones, en primer lugar esperamos que nos aclaren si las autoridades actuales de Ucrania renuncian a su sucesión en las obligaciones de Ucrania, entre ellas las internacionales, de las cuales en primer lugar nos interesan las obligaciones financieras y de otro tipo con respecto a Rusia", dijo Peskov en rueda de prensa.
Peskov afirma que la cuestión radica en si Ucrania pone en duda o no su sucesión como Estado.
"¿Está Ucrania dispuesta a cumplir como Estado sus obligaciones internacionales o ha renunciado a ellas?", indagó.
Por su parte el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, al comentar las palabras de Poroshenko, escribió en su cuenta en Facebook que "si los 3.000 millones de préstamo soberano recibidos por Ucrania de Rusia son un soborno, las discusiones sobre miles de millones entre el FMI y las autoridades de Ucrania son en realidad la organización de un robo en gran escala".