El representante de Donetsk opina que "no es un conflicto interno de Ucrania, guarda relación con los acontecimientos de Siria y Yemen".
Las protestas en Macedonia o un drástico incremento de tensión en Transnistria, a su juicio, también "tendrían consecuencias muy lamentables y todo podría agravarse en cuestión de horas".
El proceso del arreglo, en opinión de Pushilin, será muy duradero.
"Puede prolongarse por decenios", ha dicho.
Al mismo tiempo, ello no significa que haya continuos ataques en Donbás durante todo ese tiempo.
"Me refiero a un completo arreglo político del conflicto que puede hacerse esperar mucho tiempo", explica.
En cuanto a los ataques, ha recordado que las milicias hacen lo posible para "impedir que los bombardeos prosigan".
Para conseguir este objetivo, hay que poner en práctica una serie de medidas hasta el final del año en curso, indica Pushilin.
Kiev empezó en abril del año pasado una operación militar en Donbás, región disconforme con el cambio violento del Gobierno ucraniano en febrero de 2014.
Actualmente, en la región está vigente un alto el fuego que el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania, OSCE) para el arreglo de esta crisis aprobó el 12 de febrero pasado en Minsk.
Sin embargo, los bandos en conflicto se acusan a diario de violar la tregua.