Según el último dato disponible, de finales de 2013, la tasa de paro de larga duración es del 49,7% entre las personas desempleadas, la octava tasa más alta de los países de la OCDE.
El Estado español es también una de las regiones en las que más ha aumentado este paro prolongado desde que estalló la crisis, según recoge el IEE.
Desde 2008 la tasa ha aumentado casi 32 puntos, pasando de un 18% hasta el 49,7% actual.
Grecia se encuentra en primer lugar de este ranking, con un 67,5% de paro de larga duración entre sus desempleados. Le sigue de cerca Eslovaquia, con un 66,6%, Irlanda con un 60,6% o Sudáfrica, con un 57,8%.
La media de la OCDE, que está compuesta por 34 países de todo el mundo, se situó al finalizar 2013 en un 35,3%, casi diez puntos más que en 2008, cuando se encontraba en un 24,9%.