"Los acontecimientos del reciente desfile gay 2015, ocurrido en la ciudad de Sao Paulo, incluyó claras manifestaciones de falta de respeto a la conciencia religiosa de nuestro pueblo y el mayor símbolo de la fé cristiana, Jesus crucificado", explicó la nota en referencia a la performance de la actriz transexual Viviany Beleboni, de 26 años, en la que desfiló semidesnuda simulando ser "crucificada" por los prejuicios contra el colectivo.
"Todo lo que está ocurriendo ha sido una mala interpretación de nuestro acto. No estaba en ningún momento representando a Jesucristo sino el calvario sufrido a lo largo de su vida por las personas del colectivo LGBT. Fue una metáfora y no una blasfemia como están diciendo", declaró Beleboni a Sputnik Nóvosti quien recordó las amenazas de muerte recibidas en los últimos días y que han sido denuncias en diversas ocasiones en la prensa de Brasil.
Conocido por su actividad como pastor evangélico y sus discursos homofóbicos ante los parlamentarios, Feliciano exigió la aplicación del artículo 208 del Código Penal de Brasil para el caso concreto de Beleboni, el cual prevé multa económica o penas entre un mes y un año para quienes "menoscaben públicamente un acto o objeto de culto religioso".
Ya el pasado miércoles, diputados relacionados con los sectores evangélicos del Congreso Nacional protestaron en el plenario con carteles contra el desfile LGBT de Sao Paulo en los cuales podía leerse lemas como "el pueblo brasileño merece respeto", "crimen de profanación" o "por la utilización de símbolos del Cristianismo de forma respetuosa".