"En un contexto donde estas amenazas aumentan, hace falta tener una visión amplia, verdaderamente global de las cosas y comprender las tendencias estratégicas de los procesos en marcha", dijo al intervenir en una reunión en Moscú del Grupo de Visión Estratégica "Rusia y el mundo islámico".
El canciller ruso citó como ejemplo los conflictos internos de Libia, Siria, Irak y Yemen, que "suponen un grave desafío a la soberanía y el orden, arruinan la economía y se cobran vidas humanas", subrayó.
Lavrov calificó de alarmante el incremento de la actividad terrorista en Oriente Próximo y el carácter religioso de muchos de los conflictos que azotan la región.
"El mundo islámico atraviesa un momento muy difícil, con tendencias desestabilizadoras que no remiten y el aumento de la tensión en las relaciones interestatales", resumió.