La policía sospecha que el militar japonés pudo haber permitido la fuga de información importante a la que tuvo acceso gracias a su alta posición.
El nipón de 60 años ocupó altos puestos en las fuerzas terrestres de la autodefensa hasta su retiro en 2009.
Según el periódico, el militar japonés ha sido interrogado y en su casa se realizó un registro.
El excolaborador de las fuerzas de autodefensa, tras su retiro, estableció amistad con representantes de la embajada de Rusia en Japón y los contactó en diversas ocasiones.
“Según la fuente, entre los contactos del excolaborador de las fuerzas de autodefensa en la Embajada rusa, habían representantes del Departamento Central de Inteligencia militar de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso)”, informa el periódico.
Durante uno de esos encuentros entregó un folleto que contiene información sobre la táctica de las tropas terrestres de las autodefensas de la nación asiática.
El funcionario retirado recibió dicho material de manos de uno de sus anteriores subordinados.
Los órganos del orden de Japón caracterizaron de bajo el nivel de secreto de la información contenida en el folleto.
Sin embargo, en opinión de estos, existe la probabilidad de que exista una fuga de información más sensible, según el rotativo.
“Las altas tecnologías de las que dispone Japón, así como las tecnologías militares de su aliado, EEUU, representan para Rusia una ‘información de gran valor’”, señala el periódico.
Según Sankei, la policía continúa las investigaciones.