"Las repúblicas bálticas, que antes integraban el sistema energético de la Unión Soviética, ahora se unen al sistema europeo, lo que costará a Rusia entre 2.000 y 2.500 millones de euros, y si también lo hace Ucrania, ya costará de 8.000 a 10.000 millones de euros", señaló.
El presidente ruso realizó estas declaraciones durante una entrevista al diario italiano Corriere della Sera en víspera de su visita a Italia, donde asistirá a la Expo Milán 2015.
En opinión de Putin, resulta difícil entender los objetivos reales que persigue la UE al promover su proyecto de la Asociación Oriental.
"La pregunta es si la Asociación Oriental de la Unión Europea tiene el objetivo de integrar a todo el espacio postsoviético en un espacio único europeo o crear una nueva frontera entre Rusia y toda la parte occidental, incluidas Ucrania y Moldavia", dijo Putin.
El presidente ruso recordó que Moscú apoya la idea de crear un espacio económico único que se extendería desde Lisboa a Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
El programa de la Asociación Oriental, promovido por la Unión Europea, contempla el acercamiento político y la integración económica de los Veintiocho con las antiguas repúblicas soviéticas de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
En junio de 2014 la UE firmó sendos acuerdos de asociación con Ucrania, Georgia y Moldavia.