La norma equivale a "inmunidad contra allanamientos, requisición, confiscación y expropiación", explicó a Sputnik Nóvosti el diputado Hugo Rubín, del centroizquierdista Partido Encuentro Nacional, promotor del proyecto.
La Ley 1070, aprobada en 1997, otorga inviolabilidad al edificio del organismo regional y a los documentos que se encuentran dentro.
El diputado señaló que con la derogación procura evitar que Asunción se convierta en un "paraíso de la corrupción regional" y que allí "se guarde documentación comprometedora".
Un "deposito de irregularidades regionales"
La ley fue aprobada durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998) a instancias del entonces gobernante Partido Colorado, pero quedó prácticamente ignorada en medio de la algarabía general por el hecho de que Asunción fuese designada para albergar la sede del organismo.
El artículo tres de norma le da a la Conmebol los mismos privilegios e inmunidades de que gozan agencias de la Organización de las Naciones Unidas.
"A mí como paraguayo me duele que mi país esté envuelto en esto y no quisiera que la Conmebol se convirtiera en un depósito de irregularidades regionales, que es lo que precisamente parece que fuera ahora", dijo Rubín a Sputnik Nóvosti.
No obstante, el legislador reconoció que afrontará grandes obstáculos, pues organismos como la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) y la Conmebol "mueven demasiado dinero" y podrían presionar a legisladores para que salven la ley.
"Soy un poco pesimista en ese sentido y creo que habrá colegas que van a querer utilizar algunos tecnicismos para trabar esto, y mientras tanto, cualquier cosa puede pasar dentro de la sede de la Conmebol, como que quemen documentos o los trasladen a otros lugares", afirmó.
Temor a represalias
Además, comentó que se especulaba en Asunción que la FIFA podría, en represalia, ordenar el traslado de la sede de la Conmebol a otro país.
"A medida que pasa el tiempo, más peligro hay de que se pierdan las pruebas necesarias, si es que la hay" en la Conmebol, alertó.
Siete altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos en la madrugada del miércoles en Zúrich a pedido de la justicia de Estados Unidos, acusados de fraude, chantaje y lavado de dinero, una investigación que incluye a un total de 14 miembros de esa organización.
Entre los requeridos se encuentra el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Conmebol, sobre quien pesa un pedido de captura.