"No lograremos solucionar este problema en solitario, necesitamos un amplio apoyo internacional", dijo este viernes el ministro de Exteriores de Tailandia, Tanasak Patimapragorn, en una conferencia de los países del Sureste Asiático sobre la inmigración ilegal.
Los tres países más afectados por el fenómeno de la inmigración rohingya propusieron crear de forma provisional una organización internacional para prestar ayuda a estos inmigrantes y coordinar los esfuerzos de países para solucionar el problema.
El canciller tailandés también solicitó ayuda financiera internacional para los tres países.
Según la estrategia de ayuda a los rohingyas presentada en la conferencia, Tailandia interviene en la operación de rescate en el mar enviando un grupo de buques, helicópteros y aviones de la Fuerza Aérea y la Armada para buscar embarcaciones con inmigrantes y trasladarlos a los campos de refugiados en Malasia e Indonesia, donde no podrán permanecer más de un año.
De acuerdo a los datos de la ONU, desde 2014 más de 88.000 personas en el Sudeste de Asia han intentado cruzar el mar de Andamán, de ellos 25.000 en tan solo los tres primeros meses de 2015.
Un millar de personas han muerto ahogadas en el mar y otras tantas han fallecido a causa de las condiciones infrahumanas en las que eran transportadas.