Pavel señaló en una conferencia en Praga que la OTAN no es capaz de reaccionar "con suficiente rapidez" en situaciones de emergencia, pues Moscú podría decidir atacar los países del Báltico en unas horas, mientras que la OTAN, integrada por 28 países, gastaría mucho tiempo en acordar una postura única.
La víspera el embajador de Rusia ante la Alianza, Alexandr Grushkó, al comentar las declaraciones de políticos de la organización sobre el supuesto peligro de agresión de Rusia contra los países del Báltico, señaló que las acciones de la OTAN en la zona no corresponden a los riesgos existentes ni a las necesidades de seguridad.
"Debemos tomar todas las medidas imprescindibles para hacer frente a las amenazas de utilizar la fuerza en contra de Rusia, y tenemos suficientes medios y recursos para hacerlo", aseguró Grushkó en una entrevista al canal Rossiya24.
Según el político, al difundir el mito de la existencia de una amenaza rusa, los países del Báltico ocultan su incapacidad de resolver de manera independiente sus propios problemas nacionales.