"Se introducirá una ley para convocar un referéndum antes de 2018 sobre el futuro de la pertenencia a la Unión Europea", dijo la monarca al leer en el Parlamento británico el programa del Gobierno para el próximo curso legislativo.
De esa manera, Isabel II confirma los planes del Gobierno de David Cameron de celebrar una consulta sobre la permanencia en la UE.
La reina prometió que las autoridades del país renegociarán "las relaciones entre Reino Unido y la UE".
El líder conservador ha puesto el freno sin embargo a la polémica propuesta de abolir la legislación en Derechos Humanos de 1998, que incorporó la carta magna europea en la materia.
En el primer año de la presente legislatura, la Ley de Derechos Británicos, que los 'tories prometieron en su manifiesto electoral, quedará relegada a “propuesta”.
La Convención Europea en Derechos Humanos está entretejida en los acuerdos de paz en Irlanda del Norte y en la creación de la autonomía en Escocia, lo cual dificulta su abolición.
El programa 'tory' confirma la intención del Gobierno de ampliar las autonomías escocesa, norirlandesa y galesa, así como la más controvertida medida para dar el veto a diputados ingleses sobre leyes limitadas a Inglaterra.
En política internacional, el primer ministro actuará para reafirmar la posición líder de Reino Unido en la OTAN, procurar un acuerdo político en Siria y apoyar las reformas democráticas y programas de reconciliación en Irak.
El primer ministro conservador, que mantuvo una conversación telefónica con el presidente Vladímir Putin el pasado lunes, “insistirá en la implementación completa de los Acuerdos de Minsk” a lo largo del año.
El discurso de la reina, que da inicio al curso parlamentario, es redactado por el Gabinete de Ministros, encabezado por Cameron.