"La tercera etapa se centrará exclusivamente en el adiestramiento en las maniobras prácticas de la aviación y de las tropas de defensa antiaérea en los polígonos de Ashuluk y Kapustin Yar; se llevarán a cabo ejercicios contra ataques aéreos, así como disparos de misiles antiaéreos guiados y bombardeos", dijo en una reunión informativa para los agregados militares extranjeros.
Señaló asimismo que en esta etapa de la inspección sorpresa los aviones de la aviación de rusa de largo alcance dispararán misiles de crucero aéreos en blancos ubicados en el polígono de Pemboy.
"En el mismo lugar se interceptarán misiles de crucero por los aviones de caza", añadió.
Kartapólov destacó que las inspecciones sorpresas tienen como único objetivo mejorar el adiestramiento militar de las FFAA rusas.
"Nosotros proporcionamos toda la información y quisiéramos ver una transparencia similar por parte de nuestros socios", dijo.
El representante del Estado Mayor aclaró también que la inspección sorpresa está enfocada en las amenazas desde Asia Central.
En la inspección, ordenada el lunes por el presidente Vladímir Putin y que concluirá el jueves, toman parte 12.000 militares y 250 aviones y helicópteros.
La práctica de las inspecciones sorpresa se retomó en el país en 2012, después de unos veinte años de interrupción, poco después de que Serguéi Shoigú asumiera el cargo de ministro de Defensa.