Actualmente el grupo aéreo se prepara para salir de los aeródromos.
"Los pilotos han recibido la misión y realizan las tareas previas a los vuelos, mientras el personal de tierra de los aeródromos de destino inspeccionaron las instalaciones e informan de que están listos para recibir a las aeronaves", precisa el texto.
La maniobra se enfoca en el despliegue del sistema de control de vuelos en la zona asignada y la organización de la logística, así como en el traslado de los elementos de la defensa antiaérea a las nuevas posiciones vía ferroviaria.
Durante los ejercicios, indica el comunicado, los aviones de largo alcance realizarán pruebas de tiro con misiles de crucero en una base en el noreste del país, y otras instalaciones en la provincia de Astracán, a orillas del mar Caspio.
En esta inspección, ordenada el lunes por el presidente Vladímir Putin y que concluirá el jueves, toman parte 12.000 militares y 250 aviones y helicópteros.
La práctica de las inspecciones sorpresa se retomó en el país en 2012, después de unos veinte años de interrupción, poco después de que Serguéi Shoigú asumiera el cargo de ministro de Defensa.