Según The Guardian, Derambarsh, consejero municipal en el suburbio de Courbevoie, en el noroeste de París, inició su campaña contra el desperdicio de alimentos al ganar más de 200.000 firmas y el apoyo de celebridades en solo cuatro meses. La iniciativa llevó a la aprobación de la ley que obliga a los supermercados a donarlos a organizaciones benéficas.
"Cada día ayudaríamos a cerca de 100 personas, una parte iría a madres solteras con varios hijos, jubilados o funcionarios públicos con bajo salario, y la otra iría a los que viven en las calles o centros de acogida", afirma Derambarsh.
Ahora Derambarsh quiere convencer a otros países de Europa y el resto del mundo de adoptar la misma normativa.
"He sido insultado y acusado de ser ingenuo e idealista pero me convertí en consejero porque quería ayudar a la gente y quizás es ingenuo preocuparse por otras personas pero yo sé que significa tener hambre", dijo Derambarsh citado por el diario.
Derambarsh empezó su campaña recogiendo y distribuyendo alimentos desechados por un supermercado cerca de su casa.
El hombre explicó que cuando era estudiante de derecho, se veía obligado a vivir con 400 euros al mes después de pagar el alquiler.
"Solía comer normalmente una vez al día a las 05.00 de la tarde comiendo solo pasta o patatas pero es difícil estudiar o trabajar cuando tienes hambre pensando en cuándo llegue la próxima comida", señaló.
El diario revela que Derambarsh se propone plantear el tema a través del grupo One fundado por el cantante de U2, Bono, durante la reunión de la ONU en septiembre así como en la cumbre del Grupo 20 en noviembre y en el foro COP21 en París en diciembre.
The Guardian escribe que unas 7,1 toneladas de alimentos se tiran a la basura en Francia cada año, el 67% de los cuales por consumidores, el 15% por restaurantes y el 11% por supermercados.