El mensaje con las amenazas escritas en francés fue expuesto en una de las plazas centrales de la ciudad.
"Siempre he advertido que en el futuro próximo no nos desharemos de la amenaza de los extremistas islamistas. Durante años esto se ha ignorado. Ahora la herida apareció junto con (el problema de) Siria y pasará mucho tiempo hasta que nos libremos de ella", declaró el mismo gobernador.
Durante su carrera política, el líder de los nacionalistas flamencos recibió en más de una ocasión amenazas, por lo que las autoridades incluso le concedieron la protección personal por cuenta de Estado.
El problema del extremismo islamista en Europa se hizo especialmente patente con la expansión del Estado Islámico, que se ha apoderado de una parte considerable de los territorios de Irak y Siria.
El grupo que cuenta con unos 30.000 combatientes, según las estimaciones de la CIA, y hasta 70.000, según el Estado Mayor del Ejército ruso, ha proclamado un califato en las áreas tomadas y pretende ampliar su zona de influencia con células que actúan ya en Libia, Yemen y otras naciones del Oriente Medio y África del Norte.
Unos 13.000 mercenarios extranjeros de más de 80 países se unieron al EI y a otros grupos terroristas en Siria e Irak, según datos de la ONU, mientras el comité para la seguridad nacional de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU estima que son unos 20.000.