"El embargo no lleva a nada, después de más de medio siglo no llevó a nada; creo que EEUU dio un paso extremadamente feliz, estratégico para América Latina", comentó la presidenta brasileña, quien fue invitada a una visita por Obama en la Cumbre de las Américas de Panamá, tras la cancelación de una gira de Estado en 2013 por el espionaje del cual fue objeto Brasil.
"Y digo más –añadió-: creo que el presidente Obama dio ese paso con mucho coraje y que esto no vuelve hacia atrás; la rueda de la historia no retrocede, creo que ahora va a haber inversiones en Cuba", pronosticó.
La presidenta que acaba de iniciar su segundo mandato presidencial y el cuarto del Partido de los Trabajadores, dijo que el reinicio de relaciones cubano-estadounidenses en marcha no fue sólo mérito de Washington y La Habana, sino también del Papa Francisco.
La cabeza de la Iglesia católica tuvo un papel fundamental, porque "fue alguien con el discernimiento necesario para percibir que si había algo importante para los pueblos de este hemisferio, para el de Cuba en especial, era ese reinicio de las relaciones" entre ambos países.
En cuanto al tema del espionaje del gobierno de Brasil y de la petrolera estatal brasileña Petrobras por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA, en inglés), con el pretexto de los ataques terroristas del 11 septiembre de 2001, la mandataria dijo que "para nosotros está concluido; creo que el gobierno de Obama tomó las medidas pertinentes dentro de sus atribuciones; esa es nuestra convicción", puntualizó.