En un discurso televisado y proyectado en Nabatiya, en el sur del Líbano, que Nasrala ha pronunciado para conmemorar la retirada israelí del Líbano, hace quince años, el jefe de Hizbulá ha pedido a los líderes libaneses que tomen una posición clara en contra del EI y "no entierren sus cabezas en la arena".
Según Nasrala, los que aspiran a la victoria del EI y los grupos afiliados a Al Qaeda en el Líbano y Siria serán los primeros en pagar el precio de la lucha.
Nasralá ha asegurado que los ataques de la coalición internacional contar el EI, liderada por EEUU, no están debilitando a los yihadistas y ha afirmado que durante la ofensiva israelí en el Líbano, el verano del 2006, “Israel lanzó más ataques contra el Líbano y los palestinos” que la coalición contra el EI.
Nasralá ha indicado que no se pueden depositar las esperanzas en una fuerza árabe conjunta y ha señalado que la única opción es “confiar en nosotros mismos y en los pueblos de Siria y el Líbano".
"Los libaneses no deberían de estar preocupados por una victoria de Hizbulá sino por una derrota", ha dicho. "Una derrota de Hizbulá perjudicaría la seguridad de todos los libaneses", ha alertado.
El viernes, el periódico libanés As-Safir publicó una información sobre las capacidades militares de Hizbulá en el sur del Líbano, a lo largo de la frontera con Israel. As-Safir, conocido por su postura proHizbulá, reveló que el grupo tiene un gran número de fuerzas estacionadas cerca de la frontera entre Israel y el Líbano, así como numerosos túneles, búnkers y equipo de vigilancia, además de decenas de miles de cohetes.