“Nunca usaremos esta iniciativa (la Asociación Oriental) para conseguir la amistad de la UE en perjuicio de Rusia y al revés”, indicó el jefe diplomático bielorruso precisando que “no vamos a optar por una sola de las dos opciones” y “queremos ser amigos" tanto de Rusia como la UE.
Según el ministro de Exteriores, no todos los participantes de la cumbre condenaron en la declaración final “la anexión ilegal de Crimea”, sino solo la UE.
La Asociación Oriental “no llegó a ser un enlace entre Occidente y Oriente”, sino “que se convirtió en la manzana de la discordia que influye negativamente en todos los países miembros del programa”, opinó el canciller durante una sesión plenaria de la cumbre.
A su juicio, los objetivos de la Asociación Oriental de “fortalecer la seguridad, estabilidad y prosperidad de la región” ahora están “más lejos de conseguir que antes”.
El titular considera que la situación en la región empeoró desde la anterior cumbre de la Asociación Oriental, celebrada en 2013, y explica que “los acontecimientos en Ucrania mostraron qué amenazas originan el debate sobre 'la elección'”.
Makéi abogó por el diálogo y la cooperación precisando que hoy en día Bielorrusia es el único país de la Asociación Oriental no implicado en ningún conflicto.
La Cumbre de la Asociación Oriental se celebró en Riga el 21 y 22 de mayo.
Este programa de la Unión Europea contempla el acercamiento político y la integración económica de los Veintiocho con las antiguas repúblicas soviéticas de Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.