Según la Junta, esta protesta "es contraria a la legislación electoral y en consecuencia no podrá celebrarse".
La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, advirtió a los convocantes que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "tendrán que hacer cumplir la ley" y que su actuación será "adecuada y proporcional a lo que se produzca".
Con esta concentración, las organizaciones convocantes estaban desafiando a la Junta Electoral, dado que ésta prohíbe realizar manifestaciones durante la jornada previa a las elecciones.
El 15 de mayo de 2011 este movimiento llenó las plazas de las ciudades españolas reivindicando un cambio en España.
Cuatro años más tarde, muchos partidos y candidatos, inspirados en las ideas de este movimiento, se presentan a las elecciones.