Según el rotativo, la reapertura de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Haban tras 54 años de bloqueo divide a la sociedad norteamericana: unos elogian al presidente Barack Obama por resolver el conflicto estancado, mientras que otros lo critican por tolerar "un régimen comunista autoritario".
Según Nezavisimaya Gazeta, la guerra fría se dará por terminada cuando EEUU retire a Cuba de la lista de los países patrocinadores del terrorismo.
No hay consenso sobre el tema entre los legisladores estadounidenses, pero hay quienes critican el deshielo actual tanto entre los republicanos como entre los demócratas.
Uno de los opositores más intransigentes del acercamiento entre EEUU y Cuba es el senador republicano y el candidato a la presidencia Marco Rubio, de ascendencia cubana.
"Su visión de los derechos humanos no es solo ilegítima, sino amoral", dijo Rubio, citado por el periódico, al caracterizar al Gobierno de la isla.
Por su parte, el directo del Centro ruso de Estudios Políticos para América Latina de la Academia rusa de Ciencias, Zbígnev Ivanovski, dijo en declaraciones a Nezavisimaya Gazeta que "el deshielo de las relaciones responde a los intereses de ambos países, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Washington como La Habana tienen que hacer mutuas concesiones".
Negociando con Castro, Obama de hecho reconoce que el rumbo de la Presidencia estadounidense al aislamiento de Cuba fue erróneo, y para las autoridades de la isla es una "victoria moral", opina el experto.