En concreto, se entrevistarán en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, en torno a las 11:30 horario local con la presidenta Dilma Rousseff.
La visita de Vázquez no es casual, Brasil es el principal socio comercial de Uruguay y la crisis de la economía del gigante amazónico podría tener efectos dramáticos en su vecino del sur, como ocurrió el miércoles con la montadora de automóviles china Chery que comunicó su cierre al Ministerio de Trabajo de Uruguay alegando el descenso de la demanda de sus clientes en Argentina y Brasil.

"Es evidente el abandono del proyecto Mercosur en los últimos meses del gobierno de Dilma Rousseff, especialmente tras la llegada del nuevo ministro de Economía y Hacienda, Joaquim Levy", declaró el profesor de la mayor fundación de estudios políticos y económicos de Brasil quien definió a Levy como "un ministro proveniente del mercado financiero que apuesta claramente por el acercamiento a los Estados Unidos o la Unión Europea antes que Mercosur".
En su opinión, "este reciente coqueteo de Rousseff con Estados Unidos y su compromiso con las economía BRICS han eclipsado el marco de Mercosur", por lo que Teixeira cree que "la situación crea cierta inquietud en países que dependen de este marco económico para su prosperidad, como Uruguay" y anticipa que "es posible que Uruguay demande a Brasil que agilice las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea como solución a Mercosur".
Además, el experto recordó que "una crisis en Brasil es una crisis en sus vecinos" debido a que "el turismo de los brasileños hacia Uruguay es una fuente importante de ingresos para un país de una población tan reducida" y que "Brasil mantiene fuertes inversiones en el país vecino especialmente en el sector de las carnes que podrían peligrar si se produce un descenso del consumo interno".
Cabe recordar que en noviembre de 2014 los Gobiernos de Uruguay y Brasil acordaron prescindir del dólar en sus relaciones comerciales a través del Sistema de Pagos en Monedas Locales (SPML), una medida que buscó, de un lado, una mayor autonomía en materia monetaria y aumentar los intercambios comerciales bilaterales, especialmente en un contexto de debilidad económica de ambas.