El caso, que tiene múltiples ramificaciones, tendrá hoy un nuevo capítulo en Washington D.C., donde Chevron ha demandado a Ecuador.
Entre tanto, en los juzgados de Nueva York, continúa adelante la apelación planteada contra la petrolera después de que el pasado años el juez Lewis Kaplan considerase que la sentencia contra Chevron había sido producida de forma fraudulenta.
El procurador Diego García, que lidera el equipo de expertos que representa al país sudamericano, ha dicho en un comunicado que "el arbitraje no es más que un intento de Chevron-Texaco de evadir el cumplimiento de la sentencia judicial dentro del juicio de Lago Agrio que los condena por la contaminación que su operación causó en el Oriente ecuatoriano".
El Tratado Bilateral de Protección de Inversiones entre EEUU y Ecuador entró en vigor en 1997, y Texaco dejó de invertir en Ecuador en 1992, por lo que según García el proceso "nunca debió iniciarse".