"Crece el número de compañías que abren las cuentas en yuanes, aumenta la cantidad de operaciones", dijo Oseevski.
En la actividad económica externa hay un giro hacia el uso del rublo y del yuan, "tanto por las empresas rusas como las chinas", sentenció.
El funcionario informó que se multiplicaron por seis las transacciones de conversión rublo-yuan en el primer trimestre de 2015, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Además señaló que las compañías chinas no dejan de usar el dólar como moneda principal, ya que EEUU es uno de los mayores mercados para China.