Además, Lula recordó los escándalos por la compra de votos de diputados en el Congreso Nacional revelado por el diario Folha de Sao Paulo en 1997, cuando el expresidente Henrique Cardoso fue investigado por supuestos sobornos a cambio de que los diputados de partidos no aliados votasen la enmienda Constitucional que posibilitase su reelección, aunque el caso acabó siendo archivado por el Ministerio Público.
"En nuestro mandato no hubo ningún archivador en el Ministerio Público ni se apartó a delegados de la Policía Federal por investigar", sentenció Lula, quien concluyó afirmando que "ya no es suficiente con atacar a la presidenta, Dilma Rousseff" y que "quieren atacarme porque piensan que vuelvo en 2018, pero yo no sé si seguiré vivo".
En el polémico vídeo del PSDB, tanto el excandidato, Aécio Neves, como el expresidente Henrique Cardoso hicieron un llamamiento a los ciudadanos de Brasil para que exijan "quién robó y quién mandó robar".
Por su parte, el Palacio de Planalto ha evitado comentar la pieza publicitaria del principal partido de la oposición.