Según esta organización con base en Londres, pero que tiene miembros y personas que la informan en toda Siria, el EI tiene en su poder ahora unos 95.000 kilómetros cuadrados de territorio sirio, más del 50% de toda la extensión del país.
Islamic State fighters 'in full control of #Palmyra http://t.co/L6QAGSx3vV pic.twitter.com/SAlEizOIAU
— Telegraph News (@TelegraphNews) May 21, 2015
El EI está presente en nueve de las catorce provincias sirias, principalmente en el Este y el Norte, según el OSDH, y también controla los principales campos de petróleo y de gas del país, con dos excepciones: el campo de Al Shaar, en la región desértica de Palmira, que aún está en manos de Damasco, y los campos de Ramilan, en la región de Al Hasakeh, cerca de la frontera con Irak, controlados por rebeldes kurdos.
El asalto a Palmira —que alberga uno de los lugares arqueológicos de mayor interés de Oriente Medio, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO- forma parte de una ofensiva de los yihadistas hacia el Oeste.
La situación estratégica de Palmira puede permitir al EI lanzar ataques para ganar terreno hacia las ciudades de Homs y Damasco.
Ésta es la primera vez que el EI le arrebata una ciudad directamente a las fuerzas gubernamentales sirias y sus milicias aliadas.
El propio EI ha afirmado en las redes sociales que controla el 100% de Palmira, incluidos la ciudad antigua, las bases militares que hay en la zona, el aeropuerto militar y la cárcel.
No obstante, el director del OSDH, Rami Abdulrahman, ha apuntado que el Ejército sirio y sus aliados han perdido "al menos a cien hombres" en la ofensiva del EI en Palmira.
Activistas locales han indicado al OSDH que el EI ha impuesto el toque de queda en Palmira y ha masacrado a los miembros de la tribu Shaitat, que ha combatido junto a las fuerzas del presidente sirio, Bashar el Asad, en Palmira.
#Syria This map from #Palmyra is more realistic pic.twitter.com/Tnd7Pf2ACZ
— Mark (@markito0171) May 17, 2015
El Ejército sirio está fuertemente presionado ahora en el centro del país, tras sus importantes pérdidas en el Noroeste y el Sur.
La conquista de Palmira se ha producido solo cinco días después de que el EI capturara la ciudad iraquí de Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar, un importante punto en Irak, hecho que demuestra el buen momento por el que pasan los yihadistas y la poca eficacia de los bombardeos que ha llevado a cabo en Siria e Irak la coalición internacional contra el EI, liderada por EEUU.
El EI ha destruido otras joyas de la arqueología que han caído en sus manos, como la ciudad de Nimrod, en el norte de Irak.
Ahora se teme que destroce Palmira, que alberga unas importantes ruinas romanas que incluyen templos bien conservados, columnatas y un teatro.