El político no quiso dar nombres para no comprometer a nadie pero sí avanzó la asistencia de "algunos expresidentes de América Latina y gente muy probada en la defensa de los derechos humanos".
La Fiscalía acusa a Leopoldo López, encarcelado desde hace un año, de "instigación pública, daños a la propiedad, en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir".
González se comprometió a asesor al equipo que defiende a López y Antonio Ledezma, alcalde de Caracas detenido el pasado 20 de febrero.
Los dos están acusados de ser los responsables de las violentas protestas de principios de 2014 contra el Gobierno de Nicolás Maduro que acabaron con 40 muertos.
El expresidente dijo que "López lo está pasando mal porque no puede visitarlo la familia ni su mujer mientras que Ledezma está en arresto domiciliario y nadie puede entrar ni salir".
González opinó que el Ejecutivo de Maduro debería abrir su propia investigación, tras la abierta por la fiscalía de Estados Unidos por presunto tráfico de drogas contra varios dirigentes venezolanos, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
González, declarado persona non grata por el Parlamento caribeño, insistió en su llamamiento al diálogo entre las partes para buscar una salida a la "gravísima crisis económica" y de seguridad en la que vive el país.