A pesar de las declaraciones del Gobierno de Nicolás Maduro, y de que el pasado mes de abril la Asamblea Nacional del país declarase a González "persona non grata" en Venezuela, el político español mantiene sus planes.
"Yo sigo adelante con todos los planes que sean posibles, si puedo ir, iré, y si no, pues lo retrasaré o iré en otro momento", afirmó el socialista.
González destacó en Washington, donde se encuentra con motivo de la entrega de un premio a los opositores venezolanos, que "la actitud negativa del Gobierno de Maduro no va a impedir que defienda, por convicción y principios, aquello en lo que creo".
Caracas acusa a los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma de ser los responsables de las violentas protestas de principios de 2014 contra el Ejecutivo de Maduro que acabaron con 40 muertos e incluso, en el caso de Ledezma, de intento de golpe de Estado.
El defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, aseguró esta semana que es "antiético" que González quiera defender legalmente a los opositores en nombre de los derechos humanos porque es "mundialmente señalado de haber practicado terrorismo de Estado".
González "no tiene para nada historial en materia de defensa de derechos humanos, sino un expediente como violador de derechos", aseguró Saab en una rueda de prensa.
Saab denunció que el exdirigente español puso en marcha durante su mandato "escuadrones de la muerte conocidos como Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL)", con el objetivo de "secuestrar ciudadanos nacionalistas vascos y luego torturarlos, desaparecerlos y matarlos".