"El hecho de que condenaran a Mursi a pena de muerte, es muy malo para el futuro de Egipto", dijo al recordar que Mursi fue el primer presidente electo democráticamente.
Según la experta, Mursi que fue militante del grupo Hermanos Musulmanes prohibido no solo en Egipto, sino también en otros países, representaba los intereses de una determinada capa de sociedad que ahora perdió la posibilidad de expresar sus opiniones lo que no podría sino provocar disturbios en el futuro.
La experta confió en la "sabiduría" del actual presidente Abdelfatah al Sisi que podría encontrar un modo para aplazar la ejecución de la sentencia.
Esta opinión la compartió Alexandr Shumilin, jefe del Centro de Análisis de Conflictos en Oriente Medio, quien subrayó que la sentencia no es definitiva y podría ser reconsiderada.
El Tribunal Penal de El Cairo condenó a muerte a Mursi la mañana del sábado. El expresidente junto con otras 105 personas estaba acusado de revelar secretos de Estado.
A Mursi y sus allegados les imputaban haber entregado a la Inteligencia de Catar unos documentos clasificados relacionados con la defensa y la seguridad del Estado.
Sin embargo, según la ley egipcia, la condena a muerte debe ser confirmada por el Gran Muftí.
Se espera que la sentencia definitiva se conozca el próximo 2 de junio.