"Por ahora no hay avances en cuanto al embargo y es una realidad que debemos tener presente, pero nuestra postura no ha cambiado", comentó el diplomático ruso en Viena.
Explicó que esta postura consiste en el levantamiento del embargo de armas en cuanto sea firmado el acuerdo final.
La última ronda de negociaciones sobre el programa nuclear iraní se celebró a principios de mayo en Nueva York.
Entonces, las partes anunciaron haber comenzado a redactar el texto del acuerdo final, que debe estar listo para el 30 de junio y una vez aprobado allanaría el camino para el levantamiento de las sanciones internacionales impuestas a Teherán.
Riabkov asimismo se refirió a las declaraciones de que el sistema antiaéreo ruso S-300 no podrá proteger a Irán de un posible ataque de EEUU.
"Son declaraciones que rebasan las normas de gestión de los asuntos internacionales", indicó.
Anteriormente Colin Kahl, el consejero adjunto del presidente estadounidense Barack Obama, declaró que por muy eficaz que sea el sistema S-300, "no debilitará la capacidad bélica de EEUU para actuar en caso de que Irán rompa los acuerdos sobre las armas nucleares".
A juicio de Riabkov, los que entienden del sistema S-300 tienen una opinión diferente.
"Los especialistas conocen bien las características del S-300 y mantienen otra opinión sobre si podrá defender o no instalaciones en Irán", apuntó el vicecanciller ruso.
Moscú anuló en abril pasado la prohibición de entregar a Teherán el sistema antiaéreo S-300, cuya venta fue sellada aún en 2007. El contrato fue suspendido en 2010 por las sanciones internacionales impuestas a la nación persa.