En una entrevista con la cadena CNN en español, González dijo que "no he sido nunca partidario de los golpes de Estado, ni cuando lo intentaron contra Chávez ni cuando Chávez lo intentó contra el gobierno democrático" porque prefiere "los votos a las botas".
Para el líder socialista, López y Ledezma son "presos por razones políticas" y por lo tanto son presos políticos cuyas acusaciones tienen "un contenido claramente político".
González cree que no deben estar encerrados en una prisión militar.
El expresidente dijo haber aceptado la defensa de López y Ledezma a petición de sus familias, pero también porque le preocupa la situación en Venezuela, ya que ve "cierta regresión en el desarrollo de la democracia en América Latina por la que tanto y tantos hemos luchado".
Sobre la decisión del presidente de EEUU, Barack Obama, de sancionar a funcionarios venezolanos, González está en contra de una declaración" que considera a Venezuela "una amenaza para la seguridad de Estados Unidos" porque es "tan desproporcionado el que haya una afirmación de ese tipo, que estoy en contra de ello".
González no quiso opinar sobre la gestión de Maduro, pero dijo que "en el propio oficialismo se está echando de menos a Hugo Chávez".
El expresidente español defiende una vía de diálogo a tres bandas entre el Ejecutivo venezolano, la oposición y a ser posible el sector productivo por la grave situación económica del país.
Para González, el deterioro económico empezó en 2008 por errores en la política económica y puso como ejemplo de buen hacer los Gobiernos de Ecuador y Bolivia, que aplicando las mismas medidas tienen un mayor control del presupuesto.
Maduro, por su parte, se refirió ayer a la decisión de González de defender a los opositores venezolanos diciendo que "así busquen a Felipe González o al rey de Marte, se le acabó la manguanga al fascismo golpista de Venezuela".
En unas declaraciones al diario El Universal, Maduro alertó de que por mucho que los opositores busquen ayuda internacional "el golpismo no volverá a Venezuela".
"Payasería de la burguesía, que está metida en golpe de Estado, guerra psicológica y quiere participar en elecciones, se les acabó la doble banda", concluyó.