Este miércoles el presidente de EEUU llevará a cabo una reunión con los líderes de los países que conforman el Consejo de Cooperación de Estados Árabes del Golfo Pérsico.
Durante el fin de semana Arabia Saudí anunció que el monarca Salman no viajará.
Muchos observadores calificaron esta negativa como una consecuencia de las profundas divergencias existentes entre EEUU y el reino.
EEUU apoyaron la operación militar de Arabia Saudí contra los hutíes rebeldes en Yemen, pero no comparten los objetivos del reino en su lucha por el dominio regional con Irán.
Además, las autoridades saudíes no están conformes con la posición norteamericana en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní.
El rey se disculpó y confirmó que enviará como su representante al príncipe heredero, Mohamed bin Nayef.
Durante la conversación, el presidente de EEUU y el rey concordaron en la necesidad de trabajar conjuntamente en el marco del Consejo de Cooperación de Estados Árabes del Golfo Pérsico.
Además, conversaron sobre los diálogos en torno al programa nuclear iraní.
Obama expresó su beneplácito con las declaraciones de Arabia Saudí de implementar un alto al fuego en Yemen, y ambos mandatarios declararon la necesidad de resolver el grave problema humanitario que acontece en la nación árabe.