Santos cuestiona que mientras la producción, venta y uso de mariguana con fines medicinales o recreativos ya son legales en más de la mitad de EEUU, incluida la capital estadounidense, en Latinoamérica se siga criminalizando esta droga.
Esa paradoja abre espacio a un debate hemisférico "más franco sobre alternativas" a la estrategia punitiva promovida por Washington desde la era del expresidente Richard Nixon, afirma Santos, quien realizó una visita oficial a México el pasado viernes 8 de mayo.
"El mundo tiene una oportunidad única" para replantear el enfoque del problema del narcotráfico en la sesión especial sobre Drogas de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGASS, en inglés), a celebrarse en 2016 en Nueva York, dijo Santos al corresponsal de Proceso en Bogotá.
Santos advierte además que un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) –que fue apoyado por el presidente de México Enrique Peña en una comida de Estado–, puede causar que los narcos mexicanos intenten ocupar los espacios que esa guerrilla abandone en el mercado de drogas.
El mandatario colombiano considera "probable que los cárteles mexicanos busquen incidir directamente en la producción y tráfico de cocaína en la nación sudamericana una vez que la guerrilla de las FARC deje de controlar el mercado de la droga", indica el texto publicado.
Santos dijo en la entrevista —respondida por escrito—, que la reunión de la ONU convocada por solicitud de Colombia, México y Guatemala "es una oportunidad histórica para lograr grandes consensos a nivel global; confiamos en que el mundo no va a desperdiciar este escenario para lograr cambios muy importantes" en la lucha antidrogas.
El líder latinoamericano recuerda que hay presencia de carteles mexicanos en su país; y que desde hace dos años "hemos detectado presencia o influencia de carteles mexicanos, en particular en el sur del país, en departamentos como Nariño y Valle del Cauca, donde hemos incautado aeronaves mexicanas y capturado ciudadanos de este país involucrados en el negocio de las drogas."
Santos señala como "un paso muy positivo en materia de lucha antidrogas el compromiso asumido por la guerrilla (de las FARC) de abandonar el narcotráfico una vez que se logre un acuerdo para poner fin al conflicto armado interno", que se negocia en La Habana, Cuba.
El mandatario dijo a Proceso que "si se llega al acuerdo final (de paz), las FARC se han comprometido a contribuir de manera efectiva con la solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, y a poner fin a cualquier relación que hayan tenido con este fenómeno".
Esto "sería un cambio de inmensa importancia para la región: que una organización como ésta dé un giro de 180 grados y pase a colaborar en la lucha contra las drogas no tiene precedentes y, por supuesto, será muy positivo", puntualizó.