Si se aprueba, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, iniciará el proceso de nombramiento de los ministros de su partido, el Likud (líder de la derecha), viceministros y presidentes de los comités de la Kneset.
Todos los ministros tienen que estar nombrados el miércoles, cuando finaliza el plazo para que el nuevo gobierno tome posesión.
Fuentes cercanas a Netanyahu indicaron anoche que el primer ministro mantiene la intención de encabezar él mismo la cartera de Relaciones Exteriores y reservarla con la esperanza de ampliar la coalición más allá de los actuales 61 diputados que la forman. Netanyahu intentaría incorporar a alguna fuerza más a su alianza.
Si Netanyahu se queda con la cartera de Exteriores, Erdan ha pedido que la de Seguridad Interna se añada a la de Interior, cuya Dirección de Planificación se transferiría al ministerio de Finanzas, que encabezará el líder del partido Kulanu (Todos Nosotros, centro-derecha), Moshe Kahlon.
Para que el resto de aspirantes a ministro del Likud pueda saber qué carteras recibirán, tiene que aclararse cuál le corresponderá a Erdan. Los únicos ministros del Likud que saben a ciencia cierta qué ministerios van a obtener son el titular de Defensa, Moshe Yaalon, y el de Transporte, Israel Katz, que mantendrán sus actuales puestos.
Además de Yaalon, Katz y Erdan, los actuales ministros del Likud Silvan Shalom y Yuval Steinitz permanecerán en el gabinete, pero aún se desconoce en qué ministerio. Otros siete diputados del Likud ocuparán carteras ministeriales y 12 personas compiten para obtener una.
Por su parte, el Comité Central de la formación La Casa Judía (ultraderecha religiosa) aprobará esta noche su entrada en el gobierno y confirmará que el líder del partido, Naftali Bennett, se convertirá en ministro de Educación y Asuntos de la Diáspora, Uri Ariel en titular de Agricultura y Ayelet Shaked, de Justicia.