El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), a través de un comunicado, se ha mostrado "profundamente preocupado", especialmente luego de que la NSA, según The Intercept, "haya defendido las escuchas basándose en el comportamiento normal de un periodista con sus fuentes".
Para Bob Dietz, coordinador del CPJ para Asia, "presentar las actividades legítimas de un periodista respetado" para ligarlo "al terrorismo internacional" ataca los aspectos "más importantes del trabajo periodístico, y especialmente en Pakistán, donde los reporteros entrevistan de forma habitual a los talibanes y otros grupos como parte de su cobertura".
"Con una cantidad suficiente de datos", ha explicado en ese mismo comunicado Geoffrey King, del CPJ, "cualquiera pueda terminar encajando en un patrón sospechoso, y los periodistas, que frecuentan muchos ámbitos de la sociedad para informar, son suficientemente vulnerables".