Asimismo Schetyna señaló que las condiciones de los acuerdos de Minsk son muy concretas y tienen que ser realizadas antes de que empiecen las conversaciones sobre el levantamiento de las sanciones.
Anteriormente la canciller alemana, Angela Merkel, declaró que el Consejo Europeo en junio planea examinar la cuestión sobre la prorrogación de las replesalias contra Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado, que los países occidentales califican de "anexión ilegal".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, a los que Rusia respondió con un embargo de algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
El este de Ucrania atraviesa un conflicto armado que empezó en abril de 2014 cuando las nuevas autoridades ucranianas iniciaron una operación militar contra las milicias de Donbás, región disconforme con el violento cambio de poder en febrero del mismo año.
El pasado 6 de mayo se celebró con éxito un nuevo encuentro del Grupo de Contacto en Minsk, donde las partes lograron formar cuatro subgrupos de trabajo y ponerse de acuerdo sobre ulteriores reuniones y cuestiones para examinar.
En las declaraciones finales los participantes del encuentro se abstuvieron de hacer crítica mutua y expresaron la esperanza de que se establezca la paz en el sureste ucraniano lo antes posible.