Según Peskov, esta iniciativa revoluciona la arquitectura geopolítica y económica de la región.
"Se trata de un desarrollo muy importante porque con esto, Ferrocarriles de Rusia (RZD) y nuestro Ministerio de Transporte firmarán un acuerdo que contempla nuevas vías férreas entre Moscú y Kazán, lo que encaja perfectamente con el proyecto de la Ruta de la Seda", explicó.
A este respecto Putin ha apuntado que esta colaboración puede conducir a la creación de una zona económica conjunta en todo el continente.
En 2013 Xi Jinping, anunció el megaproyecto de la Nueva Ruta de la Seda, que contempla proyectos de infraestructura para conectar por tierra y mar al gigante asiático con Asia Central, Europa y reforzar la cooperación con Asia y África.
La realización del plan Cinturón Económico de la Ruta de la Seda implica la creación de vías ferroviarias y automovilísticas, proyectos energéticos, parques industriales y puertos, muchos de los cuales ya están en construcción.
Pekín confía en que esta iniciativa le permita fortalecer los contactos políticos, crear una red de transportes del Pacífico al Báltico, reducir los obstáculos para el comercio y las inversiones y fomentar el pago en monedas nacionales.
Los proyectos, que podrían ascender a varios centenares, se ubicarán mayoritariamente en Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Pakistán y otros países vecinos a China.
Los expertos, por su parte, han saludado esta cooperación ya que, dicen, impulsará los lazos bilaterales y han pedido un programa concreto.
"Haría falta una hoja de ruta para la incorporación de Rusia en el proyecto, ya que la construcción de la Ruta de la Seda requiere numerosos componentes como vías de transporte, logística y gasoductos y oleoductos", opina el investigador jefe del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladímir Petrovski.
A su vez, el vicepresidente del comité económico del Consejo de la Federación (cámara alta del Parlamento ruso), Serguéi Shatírov, sostiene que la propuesta de Pekín permitirá a ambos países realizar grandes proyectos estratégicos.
Se concretan acuerdos en agricultura y minería
El gigante ruso Gazprom y la Corporación Nacional del Petróleo de China (CNPC) cerraron un acuerdo que define las condiciones de los suministros de gas ruso por la ruta occidental y un acuerdo de cooperación estratégica entre las dos empresas.
El presidente del consorcio ruso Alexéi Miller precisó que primero se construirá un gasoducto con capacidad para transportar 30.000 millones de metros cúbicos de gas anuales y luego se negociará el aumento de los suministros.
El año pasado los dos Estados firmaron un contrato sobre el suministro de gas por la ruta oriental, con 38.000 millones de metros cúbicos anuales, por un período de 30 años y a través del gasoducto Fuerza de Siberia, cuya construcción comenzó en Rusia el pasado septiembre.
Asimismo el Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID), el fondo de inversión ruso-chino y el Gobierno Popular de la provincia de Heilongjiang firmaron el acuerdo sobre la creación de un fondo de inversiones de 2.000 millones de dólares, con el objetivo de financiar los proyectos en el ámbito de agricultura tanto en Rusia como en China.
Las partes acordaron también fortalecer la cooperación en el ámbito de la agricultura, formalidades aduaneras, logística y la venta de los alimentos.
Según informó anteriormente a RIA Novosti el jefe del FRID, Kiril Dmítriev, la participación de Rusia en el fondo conjunto será minoritaria, ya que la mayor parte del dinero provendrá de los inversores chinos.
Dmítriev añadió que actualmente se examinan unos diez proyectos para financiar.
Además, este viernes los dos mayores productores de oro de Rusia y China, Polyus Gold y CNG, sellaron un convenio de cooperación para el desarrollo de nuevos proyectos auríferos, la colaboración en la adquisición de equipos, y el diseño y construcción de instalaciones industriales.
El director general de Polyus Gold, Pavel Grachov, estima que este acuerdo podría ser para la CNG el punto de partida para su expansión en Rusia y los demás países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
En cuanto al área aeronáutica, el director del holding Helicópteros de Rusia, Alexandr Mijéyev y el presidente de la Empresa China de Industria Aeronáutica, Lin Zemin, negociaron la cooperación en el proyecto de un helicóptero pesado avanzado con capacidad para transportar hasta 10 toneladas de carga.
Según el documento suscrito, las partes cooperarán en todas las áreas para el desarrollo y la producción en serie del nuevo helicóptero Advanced Heavy Lift (AHL).
Pekín ha adelantado que podría adquirir hasta 200 unidades.
Apuesta por las inversiones chinas
El Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID) planifica atraer hasta 20.000 millones de dólares de los inversionistas chinos en cinco proyectos de compañías rusas orientados a la exportación, declaró el presidente del Fondo, Kiril Dmítriev.
"Planificamos atraer hasta 20.000 millones de dólares de los bancos chinos", afirmó.
Según el funcionario, cinco compañías rusas recibirían este financiamiento.
"Fundamentalmente se trata de compañías orientadas a la exportación, incluyendo la rama petroquímica y posiblemente, la de extracción de diamantes", afirmó, expresando que esta última recibiría el financiamiento para el otoño.
Dmítriev señaló que los bancos chinos tienen interés en los proyectos de Rusia, pero que hasta el momento no habían desarrollado actividades de importancia en el país.
Anteriormente el FRID y uno de los mayores bancos de la nación asiática, el China Construction Bank (CCB), llegaron a un acuerdo para la creación de un mecanismo que permitiría incrementar considerablemente la entrega de créditos a las compañías rusas por parte de los bancos chinos.
"Estamos convencidos que la firma de este acuerdo será clave; es un hecho realmente muy importante", afirmó Dmítriev.
El directivo del FRID aseguró que no solo se trata "de uno de los mayores bancos de China, sino también de un poderoso socio e inversionista, muy importante para Rusia".
"El ejemplo de nuestra interacción (con el CCB) se tornará una señal intensa para otros bancos chinos", concluyó el funcionario ruso.
Durante los últimos dos años, Rusia y China han suscrito 107 acuerdos estratégicos conjuntos. Uno de ellos, firmado en mayo de 2014, establece el suministro anual de 38.000 millones de metros cúbicos de gas ruso al país asiático por un periodo de 30 años y por un monto de 400.000 millones de dólares.