Según un comunicado del gigante ruso, el acuerdo se logró durante una reunión "muy constructiva e importante" entre Miller y Yildiz.
El consorcio ruso Gazprom y la empresa estatal turca Botas firmaron el 1 de diciembre de 2014 un memorando de entendimiento para construir un nuevo gasoducto submarino con una capacidad de 63.000 millones de metros cúbicos anuales.
La tubería, de unos 1.100 kilómetros de longitud, podrá llevar hasta 47.000 millones de metros cúbicos de gas a la frontera de Turquía con Grecia.
Según está previsto, el correspondiente acuerdo intergubernamental se suscribirá en el segundo trimestre de 2015.
En febrero pasado también se definió la ruta del tramo terrestre, de 180 kilómetros, que partirá de la localidad de Kiyikei, tendrá un centro de distribución para los consumidores turcos en Lüleburgaz y llegará a la frontera con Grecia en la zona de Ipsala.
Turquía es el segundo mercado de Gazprom después de Alemania que el año pasado importó 27.400 millones de metros cúbicos de gas ruso a través de los gasoductos Blue Stream y Transbalcánico.