"No podemos apoyar la idea de la destrucción de los barcos sin orden judicial y el acuerdo del país, cuya bandera llevan estos buques, sería contrario a las normas vigentes de la legislación internacional", dijo a los periodistas.
El político ruso opina que aplicar esta idea significaría "cruzar la línea" y espera que en Europa acojan con comprensión dicha postura.
"(La jefa de la diplomacia de la UE) Federica Mogherini ha estado en Nueva York (…) y ha hablado con el ministro de Exteriores (ruso) Lavrov acerca de esta cuestión", comentó.
El problema de la muerte de los refugiados africanos se encontró de nuevo en el foco de atención internacional tras una nueva tragedia ocurrida el pasado abril en el canal de Sicilia que se saldó con la muerte de al menos 700 personas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, en los últimos 15 años en el mar Mediterráneo fallecieron más de 22.000 personas que trataron alcanzar las costas europeas.