La iniciativa se presenta después de que un barco con hasta 900 inmigrantes a bordo naufragara frente a las costas de Libia.
El plan de 10 puntos, presentado por el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, prevé, en primer lugar, duplicar los fondos destinados por la UE a la solución de problemas de migración en el Mediterráneo.
Además se planea destruir los barcos destinados para transportación de los migrantes, así como aclarar los aspectos jurídicos de la lucha contra los transportadores ilegales y aumentar la cooperación con las agencias fronterizas, policiales y judiciales de la UE.
En los países que generan el flujo de migrantes a la UE serán desplazados los especialistas de migración en cooperación con las organizaciones internacionales.
El plan prevé también restringir los mecanismos de acogida de los refugiados desde Grecia e Italia.