Este hallazgo se realizó a solo un kilómetro del sitio que había sido descubierto el viernes pasado, según comentó un funcionario de la policía.
"Encontramos cinco tumbas, pero no podemos confirmar si hay cuerpos. Las autoridades continuarán investigando", dijo el teniente general Prawut, de la policía tailandesa.
El uniformado añadió que cinco funcionarios de la provincia de Padang Besar han sido arrestados por su presunta participación en trata de personas.
La policía indicó que hay unos quince campamentos dispersos en Malasia a lo largo de la frontera con Tailandia. En estos campamentos mantienen a inmigrantes ilegales, en su mayoría procedentes de Birmania. La policía tailandesa está cooperando con las autoridades malayas.
El viernes pasado, al menos 30 sepulturas con restos humanos fueron descubiertas en un campo de traficantes de personas en el sur de Tailandia junto con un sobreviviente enterrado vivo.
En un comunicado difundido el pasado viernes, la ONG Human Rights Watch indicó que las muertes se produjeron "a causa del hambre o enfermedades, mientras que los traficantes que retenían a los rehenes esperaban el pago de un rescate".
La provincia tailandesa de Songkhla es tristemente conocida por la trata de personas; los birmanos son a menudo víctimas de este negocio criminal.
En 2014 el Departamento de Estado de EEUU calificó Tailandia como uno de los países con la peor situación en materia del tráfico humano.