"El jefe de vuelo del segmento ruso de la EEI, Vladímir Soloviov, aseguró que tras el análisis realizado se estableció que a bordo de la EEI quedan suficientes reservas de oxígeno, agua, alimentos, combustible y otros suministros para continuar el programa de vuelo hasta la llegada del próximo carguero", aseguró el interlocutor de la agencia.
La situación de emergencia con la nave espacial Progress M-27M sucedió en la mañana del 28 de abril, tras el lanzamiento en el Soyuz 2.1a desde Baikonur, por razones no establecidas se salió de la órbita prevista.
"El próximo en arribar será el carguero estadounidense Drangon, cuyo lanzamiento está previsto para el 19 de junio, luego en el gráfico está el Progress M-28M, previsto para el 6 de agosto; además, para el 17 de agosto está previsto el lanzamiento de la nave de transporte japonesa HTV; así que no se preocupen, el suministro de los cosmonautas no tendrá problemas", añadió.
El acople de la nave espacial Progress M-27M a la EEI fue cancelado y Roscosmos tomó la decisión de hundir la nave, ya que resultaba imposible continuar dirigiéndola.
La maniobra de incremento de la altura media de vuelo de la EEII, según informó anteriormente la fuente de RIA Novosti, no será cancelada y tendrá lugar el 6 de mayo, ya que la avería del Progress M-27M no tiene relación alguna con la corrección planificada del vuelo de la estación.
La altura media de la órbita será corregida en 2 kilómetros para crear las condiciones óptimas para el descenso de la tripulación desde la órbita, previsto para el 14 de mayo.
Los motores de otro carguero acoplado a la estación, el Progress M-26M, se encenderán a las 8.15, hora de Moscú.
A consecuencia de la maniobra la altura media de la órbita se acercará a los 400 kilómetros.