El primer ministro David Cameron eligió al buque insignia de la flota para rescatar inmigrantes en su travesía desde Libia, pero la orden de acción sigue sin emitirse semanas después de la promesa británica.
De acuerdo con la prensa londinense, el HMS Bulwark estuvo anclado en las inmediaciones de Sicilia mientras el servició de guardacostas italianos recogió cerca de 7.000 personas, cuyas vidas peligraban este fin de semana.
Londres quiere asegurarse de que podrá desembarcar en puertos italianos a todos los náufragos que la Royal Navy rescate en el Mediterráneo antes de dar luz verde a la operación.
"El primer ministro fue muy claro en el Consejo Europeo de que nuestro papel se enfocaría en salvar vidas, no en ofrecerles asilo en Reino Unido", advirtió este lunes un portavoz del ministerio de Exteriores.
Imágenes de niños y adultos ahogándose en el mar, que se difundieron en plena campaña electoral al Parlamento de Westminster, persuadieron al primer ministro y candidato conservador a garantizar la ayuda de Reino Unido al esfuerzo humanitario de la Unión Europea.
Cameron indicó entonces que como primera potencia militar del club de los Veintiocho, Reino Unido estaría en la vanguardia de los rescates.
El Bulwark se encontraba en Turquía, con motivo del centenario de la batalla de Gallipoli durante la Primera Guerra Mundial, y arribó días después a las costas italianas, punto de destino de las pateras que parten del norte de África.
Sin embargo, la contribución británica ha encallado antes de comenzar.
"Continúan las negociaciones entre los socios de la UE para asegurar una estrecha coordinación y no vamos a especular sobre decisiones operacionales en este momento", se excusó la misma fuente ministerial en declaraciones a los medios de Reino Unido.