El Gobierno recibió el apoyo de 352 diputados, 207 votaron en contra y un parlamentario se abstuvo.
Una parte del Partido Democrático, que encabeza Renzi, no participó en la votación expresando su desacuerdo con la reforma electoral.
El pasado lunes la Cámara de Diputados rechazó el proyecto de ley electoral, llamado Italicum, al considerar que algunos de sus puntos entran en contradicción con la Constitución italiana.
En una reunión extraordinaria del Gabinete Renzi propuso vincular la aprobación de la nueva ley con el voto de confianza a sus ministros.
En Italia se acostumbra a atar normativas polémicas al voto de confianza al Gobierno, pero con las leyes electorales es solo la segunda vez que pasa.
La oposición rechazó así la propuesta del primer ministro.
El líder de Fuerza Italia en la Cámara, Renato Brunetta, acusó a Renzi de "neofascismo" y de infringir las normas democráticas.