"La tecnología ha llegado a ser más común en el mundo, así como el acceso al petróleo o al gas, por lo que es menos probable que las interrupciones en algunas áreas causen un impacto inmediato o un shock inmediato en el sistema", dijo a la agencia Sputnik.
El ex alto cargo estadounidense destacó que esta situación tiene consecuencias positivas para la estabilidad y la seguridad global, puesto que se elimina la dependencia de una sola parte del mundo.
Según McConnell, aún hace unos 15 años el Oriente Próximo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) esencialmente tenían el control de la dinámica de los precios petroleros; sin embargo, desde ese entonces la demanda de petróleo aumentó en los países como China y la India, lo que conllevó la introducción de nuevas tecnologías, algunas de ellas no convencionales.