El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, reconoció que está "muy preocupado" por estas manchas de fuel, aunque hizo un llamamiento a la serenidad.
La mancha de hidrocarburos está llegando a una parte del litoral declarado Reserva Mundial de La Biosfera, con especial protección ambiental internacional "que ponen de manifiesto los inmensos valores ambientales en riesgo", según denuncian WWF y Ecologistas en Acción.
Greenpeace ha denunciado que se han avistado animales impregnados en petróleo. El último en verse fue un delfín situado a escasas millas del puerto de Puerto Rico, al sur de Gran Canaria, con la aleta dorsal impregnada de petróleo y con otras manchas pequeñas visibles en el morro.
La organización cree que la situación en el litoral podría empeorar "drásticamente" tras comprobar que existen "varios regueros paralelos que se acercan a la costa".
Greenpeace asegura que según las imágenes aéreas no hay duda que el fuel que está llegando a la costa proviene del pesquero hundido.
"Las imágenes demuestran la urgencia de extraer el fuel del buque y la necesidad de trabajar en los tres focos de contaminación: la costa, el punto del hundimiento y la mancha a la deriva alejada del litoral", asegura.
El barco, que lleva en su interior 1.409 toneladas de combustible, se hundió a 15 millas, unos 24 kilómetros, al sur de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria, una zona de alto valor ecológico según confirmó a Sputnik Nóvosti Salvamento Marítimo.
Desde entonces, no ha parado de expulsar combustible, lo que ha provocado una gran mancha de varios kilómetros cuadrados que se encuentra a la deriva.