Ahora tanto viajar como intentar ir a Siria o Irak con el fin de organizar un acto terrorista puede llevar a penas de prisión de hasta diez años, según informa la agencia Deutsche Welle.
Asimismo se aprobó una ley que permite retirar los pasaportes de los islamistas con tendencias agresivas para un plazo máximo de tres años.
Se les expedirá un documento de identificación que no permitirá a su titular salir de Alemania.
Previamente las penas de prisión se aplicaban solo a los que hubiesen estado en un campo de entrenamiento terrorista.
Amenaza de yihadismo sembra pánico en Europa
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La oposición criticó las leyes aprobadas calificándolas de demasiado severas y cuestionables desde el punto de vista de la Constitución de Alemania, señala Deutsche Welle.
Con anterioridad, el jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen, declaró que "la comunidad islamista en Alemania crece sin cesar preparando un terreno fértil para la Yihad".